sábado, 29 de octubre de 2016

Mikilo

El duende de la siesta



 Podriamos considerarlo una criatura que forma parte del folclore en el Norte argentino, pero es mucho más que eso, porque además de todavia permanecer presente en las creencias populares, este ser simboliza las travesuras y el susto.
 Mikilo es conocido por ser parte de las historias que contaban los abuelos y su mención asustaba a los niños que no eran obedientes , sin embargo, su figura no queda limitada a las tradiciones porque hay más de un testimonio actual que cuenta que alguna vez, a plena siesta, se le apareció: 
El Mikilo


El nombre Miquilo o Mikilo (significa en quechua nutria) La referencia a este animalito podría indicar que su denominación haya surgido como expresión de algo que vive escondido en el bosque, en un lugar húmedo y oscuro.
 Cuando se lo describe físicamente podríamos decir que se trata de una especie de humanoide, porque camina derecho sobre dos piernas, posee pequeña estatura, orejas puntiagudas, ojitos brillantes, sombrero alón grande y redondo de color oscuro, teniendo en cuenta que suele aparecer a la hora de la siesta ese sombrero lo protege del sol, en la siesta la temperatura es muy alta en las regiones donde se ubica al Mikilo. Tiene los pies con pezuñas de animales y en otras versiones dicen que son garras de aves de rapiña con grandes uñas. Hay quienes lo consideran un hombrecito peludo y otros que lo asocian más con un animal.



 Su presencia está relacionada con lo místico, considerado un protector de la naturaleza pero también un ser que puede ser agresivo y castigar al ser humano. Quienes suelen encontrarse con él son los niños justamente por estar despiertos al momento que deberían estar durmiendo su siesta de la tarde. Sin embargo, hay quienes cuentan que se lo han encontrado a altas horas de la noche, en rutas o parajes solitarios, y que aparece de pronto; porque el Mikilo suele interesarse en viajeros extraviados. En estos casos el Mikilo no dudará en jugarle alguna broma al desprevenido turista, como robarle un objeto pequeño y especialmente darle el susto de su vida.

Las fotos fueron tomadas en el Zoo Yastay de la ciudad capital de la provincia de La Rioja en Argentina.
Información consultada en : La leyenda del Mikilo Juan Casimiro Perdigón y Las Brujas del Agua Blanca y otras historias Marino Córdoba. 

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